¿Cómo evitar que el frío maltrate nuestra piel?

La llegada del invierno afecta a nuestra piel y visualmente, la notamos diferente. Es lógico que a todos nos haya ocurrido en algún momento de nuestra vida. Con el bajón de las temperaturas, sentimos tirantez, rojez y sensibilidad de la piel.

A pesar de que durante esta época del año no apetece nada más que estar tumbados en el sofá, descansando, tenemos que sacar un poco de tiempo para cuidar nuestro cutis en invierno. Por ello, es importante seguir al pie de la letra algunas recomendaciones para que el frío no maltrate nuestra piel en exceso.

Debemos cuidar especialmente mejillas, labios y cuello

No solamente es el verano con la mayor exposición al sol cuando hay que extremar los cuidados de la dermis. El invierno también es un gran enemigo porque el frío, el viento y la nieve en combinación con calefacción y cambios de temperatura, hacen que nuestra piel padezca.

A todo ello, también hay que sumarle el cambio climático, que siempre perjudica la piel si no le proporcionamos una dosis extra de cuidados necesarios. Los españoles cuidan a conciencia su piel y concretamente, la protección de la epidermis acapara el 28% del gasto de productos de perfumería y cosmética.

Las zonas más sensibles a las bajas temperaturas son las mejillas, labios, cuello, escote y manos. Debemos extremar la los cuidados de estas zonas para que no sufran en exceso.

Deberemos hidratar nuestro cuerpo bien y nuestro rostro

La crema hidratante de la cara deberá llevar siempre un factor de protección solar y la del cuerpo será fundamental intensificando especialmente su uso en piernas y pies sin olvidarnos de los talones.

Prestaremos atención también a las manos y a los labios, que son zonas especialmente sensibles al frío. Cada vez que nos lavemos las manos, aplicaremos crema con efecto barrera y no intentaremos acabar con la sequedad de los labios con saliva, lo mejor es recurrir a un bálsamo labial.

Evitaremos también productos agresivos para la higiene. Para proteger la piel deberemos escoger productos suaves y testados dermatológicamente. Tampoco lavaremos repetidamente nuestras manos, la dermatitis de desgaste que afecta al dorso de las manos es un motivo frecuente de consulta durante este año.

El hecho de que nos tengamos que lavar con mayor frecuencia las manos, hace que se enjabonen y se laven en exceso, por lo que lo mejor es utilizar siempre cremas con efecto barrera.

Es importante renunciar a ducharse con agua muy caliente o muy fría. Lo mejor es recurrir al agua tibia y no ducharse más de una vez al día, ya que aumentaría la deshidratación de la piel.

Hay que tener en especial cuidado con lo que comemos y bebemos. En invierno es recomendable aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes y no debemos olvidarnos de beber alrededor de 2 l de agua diarios. La hidratación natural no se debe descuidar y si pensamos en la piel, lo mejor es evitar el tabaco y el alcohol. El invierno también es el mejor momento para realizar tratamientos despigmentantes faciales intensivos. La vitamina C, el ácido retinoico y los hidroxiácidos son las mejores opciones.