Consejos para protegernos del sol este verano

Aunque estemos en la ciudad, en la montaña haciendo ruta con la bici o senderismo o nos encontremos pasando un día de playa, es imprescindible protegerse de los rayos del sol para evitar quemaduras y posibles efectos adversos en la piel, ya que al estar expuesta de forma directa ésta puede ser dañada.

Es vital protegerse adecuadamente para evitar lesiones graves y dolorosas en muchos casos, debemos ser conscientes de la agresividad a la exposición de los rayos ya que podría ocasionarnos quemaduras o incluso cáncer de piel.

Sin una adecuada protección solar los resultados suelen ser de quemaduras las cuales producen picor, ardor y lesiones. La quemadura solar puede afectar a cualquier parte del cuerpo expuesta al sol, además, cuando pasamos más tiempo de exposición del recomendado podemos contraer fiebre, tener náuseas e incluso problemas circulatorios.

Para evitar todas estas desagradables consecuencias y poder disfrutar del buen tiempo así como del sol con precaución, a continuación os propongo una serie de pautas y consejos para protegernos del sol y que nuestra piel y nosotros mismos, no nos veamos afectados.

En primer lugar es muy importante evitar el sol a ciertas horas del día, sobre todo, a mediodía. Por la mana y por la tarde es recomendable tomar el sol, ya sea realizando actividades al aire libre, dando un pequeño paseo o haciendo deporte. Sin embargo, se debe evitar la exposición directa del sol en determinadas horas, entre las 12:00 y 15:00 horas los rayos del sol actúan con mayor fuerza y el riesgo de quemaduras y malestar es mucho mayor. Los niños pequeños y los bebes no deben exponerse al sol ni a la intensidad de los rayos UVA durante el día pues su piel es mucho más delicada y sensible que la de un adulto. Aunque entre las horas más fuertes de sol nos encontremos fuera es importante mantenernos resguardados, en un lugar con buena sombra pero siempre con protección solar, ya que aunque la radiación en más débil sigue existiendo riesgo.

En segundo lugar es esencial elegir la protección solar más adecuada para nuestro tipo de piel. Al principio del verano debemos utilizar protectores solares con un factor de protección alto, de entre el 30 al 50 (si nuestra piel es muy blanca y sensible). Debemos de tener muy en cuenta de que las cremas protegen del sol durante un periodo limitado de tiempo por lo que debemos de renovarla más de una vez. Protegiendo nuestra dermis con una protección solar adecuada evitamos un envejecimiento prematuro de nuestra piel, además es muy importante que a la hora de aplicar la crema protectora no nos dejemos zonas de mayor sensibilidad incluyendo las cicatrices y manchas que podamos tener. Aunque nos bañemos o mojemos nuestra piel llevando puesto el protector, es conveniente que se aplique una segunda vez después de cada baño. 

En tercer lugar es conveniente calcular el tiempo que estamos expuestos a la luz solar. Para saber cuanto tiempo nos protegerá la crema solar de los rayos UVA debemos multiplicar el tiempo de protección natural de nuestra piel por el factor que marca el producto o crema. La piel clara puede protegerse de forma natural unos diez minutos del sol por lo que es conveniente utilizar un factor 15 o 20 de protección para protegerla durante aproximadamente 150 minutos. Cada persona y tipo de piel tiene una protección natural, sin embargo no debemos exponerla más de 20 minutos. Es importante que una vez haya sido aplicada la crema no nos pongamos directamente a tomar el sol, es preferible esperar unos 20 minutos para darle tiempo a que la piel acoja la crema y se prepare para ser expuesta.

En cuarto lugar debemos de tener presentes que la piel no solo se cuida y protege desde fuera sino también desde dentro por lo que es muy importante mantener una alimentación equilibrada y sana, rica en calcio, fibra y frutas que nos aporten energía, vitalidad e hidratación.

En quinto lugar es muy importante proteger los ojos de los rayos del sol para evitar cualquier problema ocular por lo que debemos de llevar puestas las gafas de sol en todo momento además de nuestra crema solar.

Tras un día de playa o montaña, o tras haber estado haciendo actividades al aire libre debemos de hidratar y mimar nuestra piel aplicando una capa de balsámico o after-sun para evitar que esta se dañe. Es importante beber mucha agua y líquidos como zumos naturales.

Este verano protégete del sol y hazlo con cabeza, lucirás una piel mucho más bonita y cuidada además de evitar problemas o afecciones graves, recuerda que además de estos consejos los remedios naturales para protegernos del sol también nos ayudarán a lucir una piel perfecta.