Consejos para tener una piel de seda

cuidado pielLa piel dice mucho de una persona. La falta de hidratación al beber poco agua y la alimentación son factores que sin duda influyen mucho en el aspecto de la piel. Muchas veces nos preocupamos en exceso por nuestra cara pero en ningún momento nos preocupamos por el cuerpo y nos olvidamos que la piel esta a la vista en todos lados y tanto las piernas como el resto esta expuesto a la vista de los demás y a los factores externos que afectan su belleza. Tener una piel de seda no es tan sencillo como parece.

Una rutina diaria o al menos semanal en el cuidado de todo el cuerpo le ayudará a mantenerlo de manera saludable y que no sufra con la llegada del verano. Si hace un tratamiento todo el año, no sufrirá con ansiedad el hecho de tener que mostrar su cuerpo y notar que su piel no esta a la altura de sus pensamientos.

Con estos consejos para tener una piel de seda podrá incorporarlos a sus rutinas y así poco a poco irá viendo los resultados en ella:

Cepillo de cerdas: Los cepillos de cerdas tienen la particularidad de poder eliminar todas aquellas células muertas que se encuentra en nuestro cuerpo y así ayudan a regenerar nuevas dando mayor elasticidad a la piel y un rejuvenecimiento instantáneo. Se venden en cualquier supermercado y puede hacer uso de ello en todo el cuerpo al menos dos veces a la semana en la ducha. Si utiliza un producto especial para exfoliar la piel, los efectos serán más duraderos.

Exfoliante para la piel: Los exfoliantes faciales y corporales para la piel son un producto que ayuda a quitar las células muertas y abrir los poros de la piel para que esta llegue a ser una piel de seda. Exfoliar la piel con un cepillo de cerdas es una de las claves para lograrlo. En el mercado de la cosmética existen un sin fin de productos que actúan como exfoliante, pero si lo deseas puedes generar tu propio exfoliante natural en casa a base de miel y azúcar moreno. Mezcla ambos ingredientes y pásalos por todo tu cuerpo dejándolo actuar durante unos diez minutos mínimo para que de los efectos deseados. Luego quítalos con agua tibia e hidrata tu piel. Hacerlo una vez a la semana será suficiente.

Baño de inmersión: una vez a la semana, dedica un tiempo para ti, para desconectar de todo el ruido y cuidar tu cuerpo. Los baños de inmersión relajan el cuerpo y como tal libera toxinas que la piel acumula en el día a día. Puedes colocar velas para hacer que el momento sea más placentero. Las sales de baño son ideales porque ayudan a relajar y dan un buen aroma, lo mismo que con la espuma de baño especial para este tipo de cuidados. Si no tienes un jabón especial, puedes poner un poco de gel de ducha en un recipiente debajo del grifo y así se irá generando espuma poco a poco para que puedas darte un baño de inmersión único y poco a poco puedas tener una piel de seda.

-Hidrata tu piel: Todos los días, hidrata tu piel con la crema de cuerpo que más te guste (como una crema de aloe vera) y que sea más acorde a tu tipo de piel. Los aceites corporales son también muy efectivos para estos casos.