Consejos para seguir una dieta veraniega sana y equilibrada

Consejos para seguir una dieta veraniega sana y equilibrada

Lega el verano y nuestro organismo no realiza la misma actividad y funcionamiento que en otras épocas del año. En el verano tendemos a enseñar nuestro cuerpo en las playas y piscinas, queremos que luzca bonito y sano y para ello es imprescindible seguir una dieta sana y equilibrada a la par que hacer ejercicio de forma continuada. Seguir estas pautas no solo beneficia al aspecto de nuestro cuerpo pues nos ayuda a adelgazar y a tonificarnos, también ayuda al bienestar psicológico. Mente sana y cuerpo sano.

Nuestro organismo en verano, tal y como hemos mencionado al inicio del post no necesita trabajar tanto como en el resto del año por lo que la dieta ha de cambiar notablemente pues éste consume muchas menos calorías. La alimentación durante el verano ha de cambiar con la ingesta de alimentos más frescos. En esta época tendemos a saltarnos comidas y nuestro comportamiento cambia en estas fechas por lo que es importante llevar un control del horario y evitar comer en exceso y mal.

En épocas estivales las rutinas cambian, nos levantamos más tarde porque trasnochamos mucho más que en otras épocas, nos saltamos comidas, comemos en exceso en ciertos horarios y consumimos más bebidas alcohólicas y dulces. Es vital mantener un horario, por ser verano no tenemos porque perder los buenos hábitos alimenticios. El truco de todo ello es establecernos una rutina a base de una dieta completa y ordenada, rica en frutas sobre todo. Es imprescindible picar entre horas para poder mantener nuestro peso y para facilitar también la pérdida del mismo. Si seguimos una dieta ordenada, completa y sana nuestro organismo nos lo va a gradecer.

Los nutrientes que vamos a ingerir en estas fechas se harán de forma equilibrada sin olvidarnos de ninguno de los grupos pertenecientes a estos como son las grasas, los carbohidratos y las proteínas.

Como en verano la actividad es totalmente diferente lo que haremos es reducir las proporciones para evitar comer de más y aumentar nuestro peso. En verano, las grasas son menos necesarias ya que nos hacen sentir mucho más pesados en nuestra digestión y nos aportan calorías innecesarias, en lugar de una ingesta que haríamos por ejemplo en invierno de estas grasas las sustituiremos por verduras y hortalizas, bien en ensaladas o sopas para tomarlas crudas, frescas y cocidas. Es muy habitual tomar este tipo de alimentos como sopas frías como el gazpacho o en ensaladas como la mediterránea.

Comer durante el verano nos exige un cambio de hábitos no solo a la hora de comer sino también a la hora de cocinar. Las carnes y pescados es mejor cocinarlos al horno, a la plancha o a la brasa para evitar excesos de grasa y digestiones pesadas, además, al cocinarlos así mantienen todas sus propiedades y están igual o más sabrosos que cocinarlos en salsas o espesuras.

En una dieta veraniega no puede faltar las frutas, siempre variadas y que pueden tomarse en cualquier momento. Es importante que estas frutas sean sin azúcares añadidos, siempre natural y fresca, frutas tales como: piña, manzana, pera, kiwi, ciruelas, mandarina, naranja, pomelo y sandía.

Aunque tengamos tendencia a tomar ese refrescante tinto de verano o esa cervecita fría, es recomendable que este tipo de bebidas no se hagan en exceso pues el alcohol engorda por su alto contenido en azúcares. La mejor manera de refrescarse en mediante zumos naturales y agua. Los tés e infusiones en general son una buena opción para tomarlos tanto fríos como calientes, ayudan a nuestro metabolismo y facilitan las digestiones.

Otra de las grandes tentaciones son los helados con alto contenido en grasas y azúcares, os recomiendo que su ingesta sea muy esporádica, es preferible hacerlos caseros con frutas. 

En verano podemos disfrutar del sol, la brisa y el descanso sin la necesidad de cometer excesos durante nuestras vacaciones, mantener una dieta sana y equilibrada ayudará a que nuestro organismo y nuestra mente funcionen a pleno rendimiento y disfrutaremos mucho mejor de esos días sin estrés.