En temporada de invierno protege a tus mascotas del frío: Gatos

En temporada de invierno protege a tus mascotas del frío:
Gatos

En época como esta en la que el frío es el gran protagonista debemos proteger a nuestras mascotas al igual que nos protegemos nosotros para no pasar fría y resfriarnos.
En el caso de los gatos, éstos necesitan regular su temperatura para evitar pasar frío ya que son mucho más sensibles a los cambios de temperatura y les afecta notablemente.
Es habitual que en esta época encontremos a nuestros gatitos acurrucados junto a la calefacción, escondidos bajo las mantas y en posturas enrolladas para guardar mejor el calor. El pelaje de los gatos es muy curioso, ellos mismos cambian su pelaje de manera natural renovándolo en estas fechas y preparando su pelo para el frío invierno (en la muda debemos aportarle un extra para evitar las bolas de pelo como la malta natural o aceite de salmón para que crezca fuerte y brillante).

Personalmente no recomiendo la salida al exterior de los gatos ya que es peligroso para ellos (ataques y peleas con otros gatos o perros, accidentes, comida en mal estado o envenenada, enfermedades, etc.), sin embargo para aquellos que tengan gatos aventureros que salen durante el día, es conveniente que su ingesta alimentaria sea mayor y que les aporte mayor volumen calórico para que mantengan su calor corporal. Para aquellos felinos caseros que no salen al exterior la alimentación debe ser controlada y medida pues su actividad física es menor y corremos el riesgo de que engorden.

Como norma general, los gatos caseros siguen la misma dieta durante todo el año a no ser que nuestro veterinario nos indicase algún cambio en ella. La comida debe aportarle vitaminas y minerales para fortalecer sus defensas y que no este falto de nada, crezca sano y fuerte, es recomendable que consuma una comida balanceada que contenga un aporte equilibrado de vitaminas y minerales, que también sea variada y que nunca les falte el agua fresca, aunque estemos en invierno la hidratación sigue siendo esencial y el agua siempre ha de estar disponible. En el caso de gatitos aventureros es aconsejable que en los días fríos del invierno no se les deje salir afuera, debemos evitar en la medida de lo posible que nuestro felino pase demasiado tiempo en el exterior ya que puede resfriarse o incluso sufrir hipotermia. Debemos vigilar sus salidas y en días de lluvia o nieve lo mejor es que permanezca en casa.

Al igual que nosotros ellos también pueden resfriarse y debemos de detectarlo a tiempo y estar pendientes para que sus síntomas no se agraven y afecten a los pulmones. Si sufre de hipotermia debemos actuar con suma rapidez, abrigarle con mantas y frotarle con energía para que su cuerpo reaccione, ponerle cerca de la calefacción para que su temperatura se restablezca o incluso colocar bajo la mana una bolsa de agua caliente. Siempre que salga fuera y haya llovido o este o haya nevado, tanto a los perros como a los gatos, hay que secarles bien el pelaje para quitarle la humedad y evitar estas enfermedades.

No todos los gatos necesitan de tanta protección contra el frío, sin embargo si que hay felinos más sensibles a las temperaturas bajar como los gatos de pelo corto como el siamés o el Sphynx (esfinge) necesitan más abrigo que los gatos de pelo largo como los Persas o Angora entre otros. Para estos gatitos es importante que cuenten con mantas o camitas confortables en las que puedan resguardarse y si podemos cubrir su cuerpo (lomo) con un jersey evitaremos su enfriamiento.

Los cachorros o gatos de menos de 5 meses no disponen de un desarrollado sistema inmune al frío como los gatos adultos, son más vulnerables y debemos de tener cuidado. Su alimentación es esencial, ha de ser adecuada a su edad y no esta demás que disponga tanto de cesto como de ropa de abrigo para mantener el calor. Al ser tan pequeños hay que protegerlos con mimo, hacer que se sientan protegidos en todo momento.

En los gatos de más de 8 años de edad presentan una debilidad en las defensas y su capacidad de aguantar el frío empeora, debemos prestar especial atención a los gatos de estas edades pues son más propensos a las enfermedades. Al igual que en los gatos mayores, los felinos enfermos tienden a ser más vulnerables al frío, sus defensas están bajas y no reaccionan tan fácilmente ante el invierno. Ellos también sufren de artritis y artrosis como los humanos, sobre todo aquellos gatos de avanzada edad, en temporadas invernales, estas enfermedades empeoran y dificultan su movimiento, por lo que no es de extrañar que estén más apagados.

Un gato nos aporta una gran compañía y felicidad dentro del hogar, aunque no requieran de cuidados mayormente específicos y tengan una mayor independencia comparándolos con otras mascotas, el felino nos aporta un amor condicional, fidelidad y cariño, nos enseña a sentir y hace de nuestro hogar un lugar cálido y acogedor. Ante la posibilidad de adoptar un gatito o auxiliar a aquel que lo necesite no dudes nunca en hacerlo, es un animal agradecido y afectuoso que también necesita del calor y el amor para sobrevivir aunque sean el epítome de la indiferencia.

La ternura y el amor de un gato puede ser el cuento más hermoso jamás escrito y podemos hacerlo posible cuidándolos en cada momento y época del año.